SOLO NOSOTROS: Los sapos quedan fuera

lunes, noviembre 14, 2005

Pictionary

El juego se llama Pictionary. El objetivo: llegar a la meta del colorido caminito con la ayuda de los dados y la destreza para dibujar, en menos de un minuto, el objeto, animal o persona que las tarjetitas indicaban.
El "point" fue la casa de Giancarlossss, lugar donde unos días antes habíamos probado el juego y al tener tanta aceptación decidimos repetir el plato el sábado que venía, y aprovechando el fin de semana alguien tuvo la gran idea de hacer una pijamada. Todo empezó con reunirnos en la casa ya mencionada así que durante la espera algunos nos pusimos a jugar con la computadora del anfitrión. Una vez que estábamos Abraham, la tía Tarina, Giancarlo, Evelin, Charito y yo, emprendimos rumbo hacia el tan mentado "Pato Pekin", un chifita situado a la altura del paradero "siete" de la avenida Las Palmeras, y una vez allí llenamos estómagos para toda la noche, claro que ni la presencia de una rataza en el camino aplacó nuestro apetito.
Al regreso, Evelin abordó la computadora con un ágil desplazamiento para continuar con "El Hombre Araña 2" que había dejado a medias. Fue entonces que Giancarlo le sugirió entrar al "modo sigiloso", y la máquina no hizo más ruido alguno. Ante la mirada aterrada del dueño y los comentarios atinados de Abraham me acerqué a la máquina para la inspección correspondiente a lo que siguió el diagnóstico: la fuente de alimentación estaba quemada. Después de ser testigos del malhumor de Giancarlo y de lo irritante que puede llegar a ser Abraham, vino lo esperado: armar el tablero y formar los grupos -con Macher incluído- para lo cual recurrimos al casi olvidado "Fu-Man-Chu" y a diseñar nuevas reglas pues el juego es para 2 grupos rivales y no para 3 como lo habíamos acordado.
Empezado el juego, entre risas, gestos de interogación y papel bulky desperdiciado, resaltaron las expresiones gráficas de arte post moderno y abstracto de Charito "Picasso" Cotrina. Realmente mi bellísima novia impactó a todos con su destreza para plasmar en el papel lo que había en su mente, de verdad, descuadró a todos.
La noche fue pasando, así como el malhumor de Giancarlo producto del reciente desvanecimiento de su computadora, y llegamos a la segunda ronda de Pictionary donde ya con sólo 2 nuevos grupos decidimos jugar no más con dibujos sino con representaciones pantomímicas más conocidas como "Charadas", lo que produjo más risas, más dinamismo al juego y la participación de casi todos (Giancarlo seguía molesto).
Así dieron las 4:30 de la madrugada y dejamos a un lado el Pictionary y cada uno escogimos un sitio donde poder dormir al menos un par de horas. Los lugares fueron cambiando hasta el punto que Giancalo bajó un colchón para que durmamos Abraham, Charito y yo... obviamente el chato fue expulsado de una manera notablemente imperceptible.
Las risas siguieron, las bromas iban y venían, y no faltaron los clásicos "ya pues dejen dormir...". Así, sin darme cuenta me quedé dormido -y creo que fui el único que lo pudo hacer- y a la mañana siguiente la dueña de la casa nos ofreció desayuno, oferta que mi adorable novia no dudó en rechazar en lo más mínimo. Fue más o menos durante la conversación sobre los pasados amorosos de cada uno de los presentes, la cual tuvo como objetos de burla a las llamémosles "tristes y desesperadas" primeras experiencias de Giancarlo con el sexo opuesto, o mejor dicho con objetos que representaban al sexo opuesto, y así ante la mirada estupefacta de Evelin conocimos a "Gloria", y eso fue la cereza del postre.
Casi a las 11 de la mañana servimos el desayuno: cafecito, infusiones, pan, mantequilla y un paquete de jamonada armaron la mesa.
Ahora sólo nos queda planear la siguiente reunión, tener las pilas cargadas para la cámara y juntar los centavos necesarios para pasar otro episodio divertido en nuestra historia.
Hasta la próxima gente.

viernes, setiembre 02, 2005

Piccolo Kpricho

Hola a todos.
En esta oportunidad toca comentar la salida del pasado sábado 27 a un conocido restaurante olivense al que nunca le habíamos prestado suficiente atención.
Como era de esperarse, tuvimos que determinar un punto de encuentro, y le tocó a la casa Espinoza, desde donde nos enrumbamos a la búsqueda de una locación atractiva para nuestras hambrientas intenciones. Después de un buen tiempo de espera a que lleguen "todos" decidimos salir de una buena vez de la casa para forzar así la decisión referente al local donde iríamos a comer, y tras varios comentarios, dudas, variaciones y conflictos emocionales, decidimos -por sugerencia del que escribe- incursionar en el mundo de las pantallas gigantes, las vistas panorámicas de la calle y las meseras en minifaldas. Esto último no causó mucha gracia entre las féminas presentes en el evento.
Al llegar, la primera pergunta en saltar fue: "¿no van a prender la pantalla gigante?", y seguidamente el comentario de parte de las señoritas: "has visto las falditas de las meseras!". Obviamente ante los gestos y comentarios, los representantes del sexo fuerte hicimos caso omiso.
Tuvimos que esperar a Giancarlo con Evelin y a Abraham, quien sorprendió a propios y extraños con un saludo afectuoso al mozo, lo que dio pie a muchas especulaciones sobre si realmente era la primera vez que él pisaba ese lugar, y considerando a las meseras... bueno, no se diga más.

La comida estuvo bastante buena, los cuartos de pollo, las pechugas a la parrilla y las mollejitas fueron lo ideal. Todo esto acompañado por las gaseosas, la pantalla gigante, la voz de "Chiqui Rock" y la música ochentera que a más de uno nos transportó por momentos a los años maravillosos de la primaria.
Toda la cena estuvo bastante entretenida: entre bromas, fotos, risas, canciones, alguna mirada fugitiva a las serviciales meseras y uno que otro videito, se pasó un momento agradable. Algo que no podría dejar de comentar es la grata presencia de Stally y Paul, quienes nos acompañaron juntos por primera vez en esta clase de reuniones. La nota diferente la puso Sonia, una amiga de la tía Patty y hermana de un muchacho internado en la base de Pichari donde "el Doc" Carlitos realiza su Serum.
Tal vez la situación más graciosa fue cuando en una servilleta se le mandó saludos a Paul por su cumpleaños y al ver que cualquier saludos se hacía efectivo en cuestión de minutos nos lanzamos a mandar otro saludillo con nuestros mejores deseos. Fue entonces cuando "Chiqui Rock", con su "sensual" voz característica (por no decir una mala palabra) enunció el caluroso saludo y las felicitaciones a una pareja de nuestra mesa por el próximo compromiso. Esto, como era de esperarse, causó risas y carcajadas entre los presentes justo en el preciso momento en que disponíamos a retirarnos.
Al final, todos salimos del local con la idea sustentada de regresar en alguna próxima oportunidad pues tanto el ambiente, la comida y el servicio estuvieron a la altura de nuestra demanda.
Bueno señores, este fue el comentario del reciente episodio de todo un abanico de eventos que hemos vivido y que definitivamente no será el últimos pues recién estamos comenzando.
Una vez más: chicos, ustedes con lo máximo. Charito, contigo descubrí lo que es estar enamorado.
Hasta la próxima.




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miércoles, agosto 17, 2005

La primera

Hola a todos, en esta oportunidad tenemos un blog especialmente sólo para nosotros, en donde podré publicar artículos sobre nuestras reuniones, paseos y escapadas sin el temor a los chismes o a comentarios mal intencionados.
Además al lado derecho tienen LINKS entre los cuales está FOTOS DEL GRUPAZO, desde donde pueden apreciar las mejores fotos de este año, no se lo pierdan.
Ojalá les guste porque va con mucho afán y cariño.
Mil bendiciones.
Joel

Karaoke

El último fin de semana nos tocó salirnos un poco de lo usual.
El encuentro -aunque suene gracioso- fue en mi casa, rayando las 7 de la noche, considerando que la cita era a las 6 pm. Sólo nos juntamos cinco personas: la tía Tarina, la tía Patty, el chatín Abraham, mi reinita linda y yo, pero eso no quiere decir que no nos divertimos, sino todo lo contrario. Mi sala fue, durante unos 20 minutos, el punto de encuentro donde supuestamente acordaríamos a dónde ir, pero luego de ver las fotos de la visita de Patty a Pichari tuvimos que salir sin rumbo definido. Una vez en la avenida nos dirigimos al Roky's, donde dimos un paseo algo turístico ya que el karaoke (que era lo que realmente buscábamos) no funcionaba ese día.

Fue así que entre dimes y diretes tuve una iluminación de última hora y llegamos al tan conocido Debeto's, donde lo primero que hice fue preguntar si funcionaba el karaoke y ante la respuesta afirmativa de la anfitriona subimos sin más ni más.
Lo primero fue decidir entre salchipapas,
pollos a la plancha o chicharrón de pollo (eligimos esto último por unanimidad), siguiendo con la elección del aperitivo de rigor y como era de esperarse no faltó el peruanísimo Pisco Sour ni el Daikiri. Y fue así que, entre risas, fotos y los aterradores cantos de la mesa de al lado, que pasamos un momento agradable y libre de preocupaciones.
Pero como era de esperarse no nos quedamos con las ganas de emitir uno que otro alarido y de soltar algún gallito por ahí y nos mudamos de mesa a una desde donde se pudiera apreciar la pantalla con las letras de las canciones... y empezó la serenata!
No recuerdo bien quién se animó primero a dejar de lado la vergüenza y tomar el micrófono, pero desde que lo cogimos no lo soltamos.
Las canciones no paraban, y de rato en rato se colaban algunas dedicaciones musicales y el tipo de música variaba desde Gianmarco hasta la inmortal Selena, pasando al final por Puerto Seguro... aunque no lo crean!
Pienso que en total habremos cantado unas 20 canciones, y lo mejor fue que el momento nos unió como amigos aún más, nos pudimos conocer en esa faceta, fuimos nosotros, sin tapujos ni hipocresías, sin miedos ni vergüenzas, fue especial.
Creo que esta vez la amistad se reforzó, pues la verdad después de el último domingo los prejuicios ya no formarán parte de este puñado de gente.
Gracias muchachos por ser así, no hay otros como ustedes.

lunes, agosto 15, 2005

Por Fiestas Patrias

Acaban de pasar las festividades por el aniversario de nuestro hermoso Perú y como todo buen peruano, busqué alguna manera de pasar al menos un día con los amigos. Fue así como entre ideas, sugerencias y muchas cuentas, conseguí agrupar a un puñado de amigos íntimos de la iglesia. Fuimos en total 8 personas, a las cuales se sumaron mis dos hermanos y la popular "tía Blanta". La reunión empezó a las 2pm, más o menos, con la llegada de la "Tía Tarina", Evelin y "Giantarlo". La parrilla estaba casi lista, limpia y curadita con grasita de pollo y cebolla. De rato en rato iban apareciendo los invitados, y al final -como siempre- llegaron los Terrones. Las presas de pollo iniciaron el desfile inmensurable de comida ese día, seguidas por hot-dog's y papas con varios tipos de cremas, siendo la estrella la crema de pimientos que realmente causó sensación y la innovadora mayonesa en ají que impactó a muchos.

El ambiente, como no podía ser de otra manera, estuvo amenizado por música criolla y bailable, todo cargado en MP3. Los Hot-Dog's se acabaron y después de un receso vinieron los chorizos, las papas doradas y más Hot-Dog's, para darle pase al DVD de Madagascar, que divirtió a todos, inclusive a quienes lo habíamos ya visto. Como plato final llegó el tan esperado cerdo, en forma de chuleta, con ensalada como guarnición. Para entonces, Stally ya quería irse, alegando haber dejado sola a su hermana en su casa.

Vimos además la película "Franjas: La cebra corredora" y fue entonces que, con pocos soles pero mucho cariño, le conseguimos un pastelito con un par de velas, que por error indicaban dos años menos de la agasajada. Yo asumo la culpa. Fue así como pasamos este último 29 de julio, entre amigos, mucha comida, risas y música criolla, entre películas, fotos y bromas. Así fue como pude acostarme esa noche con la satisfacción de haber podido reunir a mis mejores amigos de la iglesia y haberlos hecho experimentar un feriado agradable y difícil de olvidar. Una vez más, el esfuerzo valió la pena. Muchachos, los quiero mucho. Charito, me cambiaste la vida, te amo con todo mi corazón.
Hasta la próxima.